Vaya por delante que soy de la opinión de que toda generalización es injusta ya que cuanto más se viaja por el mundo más me doy cuenta de que hay de todo en todas partes. Así que todas la impresiones que comparto están basadas en percepciones personales que no tiene por que coincidir con las de otras personas que, como yo, están viviendo el exilio laboral en los Países Bajos.
Me encuentro, especialmente las primeras semanas, con el sol brillando casi todos los días y me percato de que aquí se gusta mucho del terraceo aprovechando los últimos coletazos del verano. Se puede comparar el ambiente al que tenemos por mi tierra, mucha sociabilidad y disfrutando a tope del buen tiempo que no es tan frecuente como en nuestro país.
Las terrazas de Eersel se llenan cuando sale el sol
También con la bonanza climática el tráfico de bicicletas es mayor, lógicamente. En este país de algo más de 17 millones de habitantes se estima que hay aproximadamente 21 millones de bicicletas. La ausencia de desniveles y una infraestructura única en el mundo para estos vehículos convierten a los Países Bajos en el paraíso de los ciclistas. Cerca del 40% de los trayectos laborales se hacen en este tipo de vehículos. Imagínense el ahorro energético que esto supone, además de la positiva incidencia en la salud de la ciudadanía que supone mantener activos a la población sin límites de edad.
A la izquierda en Nuenen una mamá trasporta a su hijita con la escolta de la abuela
y a la derecha ,en Eindhoven, dos jóvenes cargan su compra de hortalizas con toda facilidad.
Los mayores sustituyen las visitas a los ambulatorios por paseos en bicicleta para hacer la compra, para visitar a los amigos, para cualquier desplazamiento. Las estadísticas dicen que aquí la inmensa mayoría de los desplazamientos de hasta 8 kilómetros se hacen pedaleando y también un porcentaje muy alto hasta los 15 kilómetros. No sólo es un ahorro de combustible y la consiguiente contaminación no generada sino el consiguiente beneficio que trae un estilo de vida saludable que sin duda incide en un menor gasto sanitario. Desde los más jóvenes escolares hasta sus abuelitos se desplazan a diario en bicicleta. ¿Te imaginas a tu abuela llevando a sus nietos en bicicleta?
Tengo la impresión, por mi propia experiencia, de que son los neerlandeses gente muy educada, muy amable, pero distantes. En mi caso me encuentro con casos de extrema simpatía y amabilidad como los que son malencarados sin aparente razón. Pero supongo que eso mismo me lo podría encontrar en Ourense, Sabadell, Huelva o Bratislava.
Se puede recorrer el país entero por seguros carriles bici
Si hay algo que me ha chocado y que decepcionó profundamente es la popularidad del reguetón aquí. Nunca me pude imaginar que trabajando en un almacén en este país serio y moderno tuviera que soportar el "despasito" y otras del mismo género. Era lo que me faltaba.
Además, por si fuera poco, los compañeros alguna vez me preguntan sobre la letra de la canción para que les traduzca y yo escurro el bulto diciéndoles que son unas letras muy profundas basadas en textos de grandes pensadores de mediados del siglo XX. Incluso una madrugada yendo a trabajar muy, muy temprano escuché en la radio ¡¡¡¡¡una canción del Bisbal en neerlandés!!!!! Mátame camión. Pregunté el porqué de esta afición por lo latino y coinciden en decirme que es lo que escuchan tantos y tantos cientos de miles de neerlandeses que van de vacaciones a los chiringuitos veraniegos de España. Vaya venganza.
En fin, ningún país es perfecto.
¿Uns mp3 de Luar na lubre para desintoxicarte?... ¡Ánimo, compañeiro! anda que si "só" e iso... ainda que estar todo o día reggatoneando... ¡pode ser un bó castigo!!! Bicos animosos e antivíricos... ¡Xa queda menos!...
ResponderEliminarsi, Bertiña, a verdade que para unha boas risas no traballo si que da a cousa. Apertas.
EliminarQué bien!!! Otro galleguiño más por estas tierras!!! No me gusta nada el reguetón.Parece que está de moda en todas partes. Saludos de una gallega que también vive aquí.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu amable comentario. Recibe un cordial abrazo
Eliminar