Estoy trabajando muchísimo este mes de diciembre, todo lo que puedo, porque después quizás no pueda hacerlo. Aquí, cuanto más trabajas más ganas, así que tengo que hacer este sacrificio para afrontar la cuesta de enero que durará, si no cambian las cosas, hasta el próximo diciembre por aquí.
Pero con todo, este año se presenta mejor que los dos anteriores. Una casa confortable, un verdadero hogar. Belén montado, arbolito lleno de tarjetas de felicitación que nos recuerdan que a pesar de todo no estamos solos. Esto ya es mucho. Nos sentimos muy agradecidos.
Nos juntamos ocho españolitos que, como unos cuantos cientos de miles más, hemos cruzado la frontera para procurar lo que se nos niega en nuestro país.
Un jpven compostelano con pedigree de Porto do Son, dos bos e xenerosos que tuvieron que dejar Galicia, lleva tres años peleando por aqui por hacerse un hueco, tras haberse licenciado en Turismo en España, trabaja de jefe de equipo en una famosa cadena de cafeterías y espera su oportunidad de encontrar algo de lo suyo por aquí. Una poligonera de Camariñas de 23 años que lleva solo unos meses y que se parte la cara currando duro cada día. Un madrileño de Móstoles de 20 que acaba de llegar y que a pesar de su muy precario inglés y de lo duro de su trabajo, nunca le falta su sonrisa y alegría para compartir con los demás. Un sevillano de Lebrija 27 años, maestro de carrera y que a falta de poder enseñar a los niños en la escuela, enseña con su ejemplo que siendo tan joven se puede ser responsable, trabajador, cumplidor y serio sin dejar de llevar por las venas las ganas de fiesta y cachondeo como buen español, se queja muy poco, más que nada de que esta muy blanco. Una choni coruñesa de 22 que es un portento de fuerza, generosidad y valentía, pero con algo de experiencia y madurez alcanzará sus metas por estas tierras donde no faltan las oportunidades. Una madrileña-colombiana de 21 años, dulce y siempre sonriente que calladamente se va abriendo paso superando la barrera del idioma y las dificultades de empezar en un pais extraño. Una vasca-gallega que ejerce de madre de todos estos cuando hace falta, generosa, dulce, sabia y que hace sentirse bien a todos los que tiene cerca. Y este gallego de 53 que esta descubriendo que es mas fuerte de lo que pensaba, que es cabezota para no rendirse, pero que cada vez piensa mas en encontrar una excusa para volver a casa.
Nuestros amigos ingleses este año nos han regalado un pavo de seis kilos (oh my goodness!!!!) y con el que Idoia ha tenido que librar una larga y estresante batalla durante días hasta ponerlo sobre la mesa de esta nochebuena. Nosotros no sabiamos qué hacer con el pavo. Que si el relleno, el gravy, las tripas, el horno, la bolsa, la salsa, el adobo, el termómetro. Por momentos no teniamos claro quien iba a comer a quien, pero finalmente optó por adaptar la receta del pavo a la del pollo asado de toda la vida con sus verduras y salió de maravilla, no quedó ni rastro del pobre bicho. Una navidad que nos trajo el "regalo" sorpresa de los jacintos y pensamientos floreciendo en nuestro jardín en pleno diciembre debido a unas extrañísimas temperaturas de siempre dos dígitos día y noche en pleno final de año, algo realmente inquietante. Menos mal que Rajoy ya nos ha dicho que su primo, que sabe mucho de esto, le dijo que no pasa nada que lo del cambio climático es una invención de los rojos extremistas. Me quedo más tranquilo.
Las pasadas elecciones españolas, nuestros padres extraterrestres, lo caro que está la vivienda por aquí, lo barato que puede salir comprar un coche de segunda mano en UK, lo aburrida que es la vida por estos lares y sobre todo de nuestros planes de futuro. Donde nos gustaría estar en unos años y donde creemos que estaremos dentro de uno años ó dos ó tres. Esos fueron algunos de los temas de conversación. Rodeados de turrones, polvorones del Milladoiro, jamón ibérico y bebidas varias.
Ha sido realmente agradable, lo que esperábamos, deseábamos y necesitábamos: poder para pasar una verdadera Noche Buena. Sin duda lo fué.
De Papá Noel (Father Christmas aquí) ni nos acordamos, pero mucho me temo que en la mente y corazones de estos ochos exiliados laborales estaba nuestros más profundos deseos para estos próximos Reyes Magos; VOLVER.
Hay que creer en los milagros, en los Reyes Magos, porque si es por los de la Zarzuela nos quedaremos a tomar las uvas in UK forever.
Nunca peor. Bo Nadal.
Feliz Navidad y mejor 2016. Apertas e bicos.
ResponderEliminarRafael Muñoz Campos
ResponderEliminarMe gusta mucho tu forma de comunicar... Gracias