Que yo recuerde es la primera vez que paso la Navidad lejos de A Coruña, lejos de la familia. Será distinto.
Es interesante ver como los estímulos que uno recibe habitualmente durante estas fechas se perciben de un modo tan distinto al de los años anteriores. Estamos solos ahora, embarcados y concentrados en la idea de salir adelante. No hay tiempo de florituras. No hay tiempo de guirnaldas, no hay tiempo de “marimorenas”, estamos enfocados en lo que está por venir, lo que debe venir, lo que tiene que venir, en el porvenir, vaya.
La celebración es sencilla, pero no por ello deja de ser celebración, al menos a mi entender. Nuestra fe cristiana nos permite centrarnos más en el hecho central de estas fiestas que es celebrar con el mundo entero en nacimiento de Cristo. En nuestro forzado recogimiento, en nuestro obligatorio exilio esto es más fácil. No tenemos tantas distracciones.
No estamos forzados a encorsetadas celebraciones aderezadas con exageradas comilonas, suntuosos gastos, laboriosos preparativos.
Estoy con quien quiero estar, que es la persona que eligió también estar conmigo, ¿qué más puedo pedir? El recuerdo del mensaje del Cristo ha sustituido a las vieiras, la paz que predicó sustituye enojoso estrés comercial. Quizás pueda parecer raro, pero me siento bien así.
Si pudiera elegir seguramente elegiríamos todo el bullicio de la tropa que dejamos atrás, pero ya que estamos... disfrutemos de esto... en paz, con el verdadero recogimiento al que nos invita el mensaje de Cristo. Lo necesito, creo que será bueno para poder encontrar el horizonte que vengo buscando desde hace unos meses y que me trajo a este frío país.
Feliz Navidad a todos, de corazón, os deseo unas felices fiestas, sean estas del modo que queráis, pero siempre es bueno tener una excusa para pasar un buen rato, solos o en compañía, en paz o con el estruendo de las panderetas y cohetes. Pero felices.
Siempre se aprende de tus/vuestras valoraciones. Ser vuestra amiga es un aprendizaje continuo... ¡gracias!...
ResponderEliminarGracias Bertiña, sempre tan agarimosa connosco...
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