viernes, 25 de octubre de 2013

TÚZAROS

En gallego, el término "túzaro" se emplea para describir a personas hurañas, bruscas, esquivas, intratables, asociales, etc. Estas últimas semanas se me viene a la cabeza muy a menudo esa palabra porque me encuentro desenvolviendome en un ambiente que muchas veces me resulta realmente tosco e incómodo. Me veo rodeado de personas bastante mal encaradas y de trato realmente desagradable. Afortunadamente no lo son todos, sería insoportable, asi que me centro en los rostros amables que también me encuentro a lo largo de tantas horas de desempeño laboral.
"Túzaro" es una palabra muy gallega, que describe muy bien a esa gente a la que parece costarle dinero compartir una sonrisa. ¡Cuanto puede cambiar una situación solamente con sonreir! Dijo Sir William Shakespeare: "Es más fácil obtener lo que uno desea con una sonrisa que con la punta de nuestra espada" y yo creo firmemente en ello y procuro siempre poner mi mejor cara a la peor de las situaciones y en muchas de ellas esto funciona, pero no en todas, evidentemente. A veces también me siento como un idiota cuando la respuesta a la sonrisa o a un "thank you"  o a un "sorry" es una cara de asco o en ocasiones un sonido que no me aseguraría a describir como una exclamación sino más bien como un bramido, graznido, ladrido o cualquier otro sonido onomatopéyico de difícil definición.

El ambiente de trabajo es frío, muy frío, de hecho trabajo en una nevera, a unos 6 grados de temperatura por eso de conservar los alimentos que allí se almacenan y cada vez que soportas el gesto de un "túzaro" sea visual o sonoro la temperatura baja tres grados más. No obstante tengo que decir que prefiero veinte "túzaros" que un par de víboras. A los "túzaros" se les ve venir y por lo tanto, no son difíciles de esquivar y en el peor de los casos te llevas un revolcón y ya, pero las víboras... ay las víboras! esas vienen sigilosamente y te muerden sin que apenas te des cuenta. Y lo digo con conocimiento de causa.
El trabajar en una nave refrigerada no supone sólo inconvenientes. He  notado como mi piel se me va reafirmando y que ya no necesito cremas anti-edad, se me está quedando suaaaaave y tersa. Además cuando uno sale del trabajo siempre se encuentra con un anticiclón, siempre la temperatura exterior resulta muy agradable, aunque llueva.
También en la carretera me encuentro con "túzaros", pero son "túzaros" de dos patas y vestidos de plumas: los faisanes, que aquí abundan. Y digo que son unos "túzaros" porque cuando pasas y hay algunos en el borde de la carretera picoteando, en vez de escapar hacia fuera de la calzada, pues no, buscan el centro, justo por donde yo tengo que pasar y claro, ya tengo dos muescas en mi moto de dos estúpidos faisanes que se empeñaron en meterse bajo las ruedas. El faisán una pieza de caza tan apreciada en mi tierra... y aquí no necesitas ni escopeta ni cartuchos para hacerte con un buen festín de esta rica carne avícola.
No creo que todas las acepciones de esta palabra deban ser negativas. A veces hay que ser un poco "túzaro" para que la realidad no te derribe, para que la adversidad no te detenga, para que las contrariedades no te hagan cambiar el rumbo que debes seguir. La sonrisa no es un arma infalible por desgracia.
Este es un tiempo complicado de vivir para mi y conozco mucha gente que también está sufriendo y pasando por momentos aún más dolorosos. Creo que es un tiempo en el que tenemos que ser "teimudos" (testarudos en gallego) al luchar por nuestros sueños, al trabajar duro por alcanzar los logros que queremos, creo que es la única forma de salir adelante cuando tantos se empeñan en frustrar la consecución de nuestros objetivos.
En los últimos meses también uso demasiado frecuentemente una expresión muy gallega "¡Outra vaca no millo!" (que viene a decir "éramos pocos y parió la abuela" más o menos), porque parece que la sucesión de reveses no cesa nunca.
Intento poner buena cara al mal tiempo y con la "teimudez" de los "túzaros" afrontar las dificultades que me encuentro con la mejor de mis sonrisas, aunque solo sea por una mera cuestión práctica, pues para arrugar la frente hacen falta cuarenta músculos y para sonreir tan solo quince. 

12 comentarios:

  1. Xenial a definición de "túzaros"... sei de certo que máis que te poñas non serás túzaro nunca, ainda que o intentes teimudamente ;-)
    O sorriso é una boa arma, dende que a descubrín tento poñelo cada día, ainda que as veces é difícil.
    Bicos compañeiro e, por si te axuda: aquí chove ¡ate en Castela!... ¡Graciñas por TODO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Graciñas Berta !!!! pois se chove ahí terás lama para facer 2.000 perolas... ala, que xa tes chollo. Apertas e abrijateme ben!!!!!!

      Eliminar
  2. Oye Paco yo no se que estas haciendo ahi, tu sabes que estarias mucho mejor aqui en California,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni te imaginas la cantidad de veces que pienso en California...

      Eliminar
  3. Siempre les podrás "espetar" un: Bi "social" mai fren.

    Un gusto leerte. Duro con ellos. Apertas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uso mucho el "ke te den" con una hipócrita sonrisa... por eso de no quedarme siempre callado... Apertas, meu!!!!

      Eliminar
  4. Mucho ánimo, Fuco. Ya verás que después de los túzaros y de la frialdad del trato, vendrá exactamente lo contrario. Esta es una etapa con su principio y su final. Ten mucha paciencia, y no dejes de sonreír. No hay que darle nunca ese gusto a los túzaros ingleses o de cualquier país. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que si, Ricardo, no dudo un momento en cambiar de actitud, no sería mi estilo. Esto es solo una anécdota y parte del aprendizaje. Gracias por tu apoyo. Un saludo a toda la famiilia

      Eliminar
  5. Solo con tu delicadeza describes tan bien "ese sentir" en estos tiempos de cólera nos viene como anillo al dedo. Un abrazo de tu hermana.

    ResponderEliminar
  6. Gracias hermanita. Te quiero. No dejes de sonreir nunca tu tampoco.

    ResponderEliminar